La co-fundadora de ENDEAVOR es conocida como ‘La chica loca’ por insistir en que los emprendedores no existían solo en Sillicon Valley.

Para Linda, la idea de ENDEAVOR surgió sentada en un taxi en Buenos Aires. Mantuvo una conversación con el conductor y quedó impresionada cuando el taxista le contó que tenía un doctorado en ingeniería. Ella le preguntó si había considerado convertirse en emprendedor en vez de manejar un taxi. ¿Un empresario? Le contestó despectivamente.

Fue allí que Linda se dio cuenta que hasta el momento, no existía una palabra en español para e m p r e n d e d o r. 

El plan de negocios que comenzó en un taxi, se convirtió en una visión cultivada y extendida por directores, staff y emprendedores de todo el mundo. Con pasión y compromiso crearon ENDEAVOR y se convirtió en algo mucho más grande de lo que se imaginaban.